Para emprender un viaje largo por carretera es necesario tomar una serie de precauciones:
- Recorras la distancia que recorras es fundamental tener el coche en perfectas condiciones. Antes de salir de vacaciones lleva tu coche a revisión para evitar que puedan surgir problemas en la carretera.
- Estar descansado. Encontrarse en un buen estado a la hora de salir de ruta facilita la conducción. Si uno va cansado, la presión de episodios como la que se genera en los atascos o moverse por un entorno que no resulta familiar puede contribuir al nerviosismo en el conductor. Igualmente, unos pasajeros cansados también pueden alterar el ambiente en el coche.
- La importancia del equipaje. Llevar lo justo permitirá no saturar el espacio en el coche y no añadir posibles distracciones. Por ejemplo, se puede dar el caso en el que llevando una sombrilla de la playa esta afecte a la visibilidad en la parte trasera del vehículo.
- Investigar la ruta. Conducir por un entorno previamente investigado aunque no hayamos estado nunca antes puede facilitar el trayecto y proporcionarnos una tranquilidad que quite tensiones añadidas y reduzca el posible estrés.
- Conducir por tramos. Todas las instituciones relacionadas con la seguridad vial recomiendan que los viajes largos se hagan alternando turnos de conducción. De este modo el conductor puede descansar y la capacidad de concentración aumenta.
- Comprobar la puesta a punto del coche. Antes de salir es altamente recomendable comprobar el nivel de los líquidos, los frenos y los neumáticos.