Los problemas de discutir durante la conducción. A pesar de que la mayoría de encuestas concluyen que un alto porcentaje de conductores prefiere conducir con copiloto, la realidad es que “no siempre es una experiencia divertida”. Incluso, en ocasiones, el copiloto puede ser el motivo de distracciones peligrosas durante nuestra conducción.
Y no hablamos de las distracciones más recurrentes. Por ejemplo, seguir una conversación, atender a peticiones o reclamos del resto de ocupantes… En los coches también pueden vivirse momentos de enfados con nuestros acompañantes.
El problema es que, cuando nos enfadamos, nuestro cerebro reacciona generando cortisol, una hormona que entre otras cosas afecta a la concentración en niveles altos. En otras palabras, el pensamiento analítico, lógico y reflexivo reducen su actividad.
Por lo tanto, es lógico que en un momento tan crítico como lo es la conducción, en el que está en juego no solo la propia vida del conductor, sino la de pasajeros o resto de conductores o viandantes, deban evitarse a toda costa los enfados.
En todo caso, seguro que sois capaces de apreciar que en la mayoría de siniestros leves o incidentes que se producen en las carreteras, la mayoría de implicados suelen tener reacciones violentas y desproporcionadas.
El motivo biológico es relativamente sencillo. Lo que sucede es que la amígdala, una pequeña estructura cerebral, detecta una amenaza y en respuesta, prepara al resto del cerebro para que reaccione. Lo hace principalmente, desatando una respuesta emocional y para ello, intenta “apagar” áreas como la corteza prefrontal, impidiendo, por un momento, que podamos evaluar de manera objetiva y calmada la situación.
Así que, en cierto modo, es justificable que en un momento de tensión o nervios podamos perder los modales, o la paciencia. Pero hacerlo durante la conducción resultaría un peligro, ya que como hemos apuntado, también interfiere en la concentración, la atención y la evaluación objetiva de la situación.
Así pues, en Alas Estaciones lo tenemos claro. Si los problemas de discutir durante la conducción os sacuden, intentad contar hasta 10 y no os la juguéis al volante.