Hay practicas muy extendidas entre los conductores para ahorrar gasolina, pero ¿Son realmente efectivas?
Seguro que habéis oído hablar de parar el coche en los semáforos, bajar en punto muerto o otros comentarios, vamos a analizarlos.
Circular en punto muerto cuesta abajo:
Además de ser peligroso, ya que el vehículo puede aumentar su velocidad y ser difícil de controlar, cuando el motor no lleva marcha engranada necesita inyectar gasolina de manera constante para no calarse, en cambio cuando si llevamos marcha son las ruedas que mueven el motor ya que el motor y la transmisión están acoplados y esto hace que no sea necesario inyectar combustible.
Apagar el aire acondicionado:
Si es cierto que el aire obliga al motor a inyectar más combustible pero solo tienen sentido apagarlo si circulamos a menos de 50 km/h. La resistencia del aire con las ventanillas abiertas crea una resistencia elevada que provoca más gasto que el eire acondicionado.
Aprovechar el rebufo de camiones o vehículos más grandes:
En este caso esta técnica ayuda a evitar el viento y si que se consigue reducir el consumo con una resistencia menor, pero en temas de seguridad es peligroso no respetar la distancia de seguridad.
Regulador de velocidad automático:
Muchos vehículos incluyen actualmente el control de crucero. De esta forma se mantiene la velocidad constante, evitando acelerones y se ahorra combustible.
Inflar los neumáticos a más presión de la recomendada:
En ningún caso esto es una buena técnica para ahorrar combustible, unas ruedas demasiado hinchadas pueden suponer una disminución del agarre, aumentando también el riesgo de reventón o pinchazo.
Si de verdad quieres ahorrar combustible, utiliza un combustible de calidad repostando en nuestras estaciones de servicio.