Con las reducciones de velocidad que se produjeron en España, llegaron también las primeras rotondas holandesas.
Pero, ¿qué son las rotondas holandesas? El término viene acuñado porque son glorietas que se usan en países como Holanda, donde el uso de las bicicletas está más extendido que en nuestro país.
Se caracterizan por tener un carril de bicis externo, por lo que los ciclistas y patinetes eléctricos que circulen por ellas tendrán prioridad.
¿CÓMO UTILIZARLAS?
La circulación por este tipo de rotondas debe realizarse de la manera convencional: entrando con precaución, señalizando cuando se vaya a salir y respetar a quien se encuentra circulando por ella. Su principal diferencia es que, en ellas, debe respetarse la prioridad de bicicletas y patinetes que se encuentren utilizando el carril habituado para ello.
Son muchos los ciclistas que año tras año sufren accidentes en las vías, lamentablemente gran cantidad de estos accidentes causan su muerte. Por ello, nunca está de más extremar las precauciones y velar por su seguridad.
Los ciclistas siempre tienen preferencia, aunque muchos conductores no la respeten y provoquen sustos a los que puedan optar por este medio de transporte.
El desconocimiento o falta de información sobre el uso de las rotondas holandesas puede causar malentendidos e incluso provocar accidentes de tráfico como los que comentábamos anteriormente. Ya de por sí, las rotondas son un punto de conflictos en los que se acumula un gran porcentaje de la siniestralidad.
Esta medida de la DGT para velar por la seguridad de los usuarios más vulnerables tiene también en cuenta a los peatones. Aquellos ciudadanos que vayan andando encontraran pasos de peatones en estas glorietas. Tanto ciclistas como turismos deberán cederles el paso.
Con el objetivo de reducir estos atropellos es importante informarse y crear conciencia sobre estas glorietas y lograr una mejor convivencia entre ciudadanos.