La de los triángulos de seguridad era pregunta obligatoria en el examen teórico de conducción, ¿quién no la recuerda? Pues para las próximas generaciones va a pasar a ser historia. Esto se debe a que a partir de este 1 de julio quedó aprobada la ley que desterraba a los triángulos y daba paso a la integración de la luz de emergencia V-16. ¡Os contamos más!
¿Por qué se sustituyen los triángulos por la luz V-16?
Una de las ventajas de la luz V-16 es que no requiere que el piloto abandone el vehículo, con lo que se incrementa la seguridad para el mismo. Además, cuenta con un geolocalizador, que marca el posicionamiento del siniestro a tiempo real, facilitando las labores de los servicios de emergencia.
¿Cómo se utiliza?
La luz se posicionaría en el techo del vehículo de manera magnética, emitiendo señales luminosas. Estos destellos son capaces de ser detectados a 365º a diferencia de los triángulos, cuya visión quedaba muy limitada.
¿Y qué tiene de malo?
Uno de los inconvenientes que se plantean con el uso de la V-16 es que se trata de un dispositivo electrónico a pilas, con lo que si durante tiempo ha estado en desuso y no se ha comprobado su correcto funcionamiento, puede ser que llegado el momento nos encontremos con un inconveniente añadido…
A pesar de eso, los expertos remarcan que son mucho más notables los beneficios que las desventajas, con lo que la llegada de este aparato es ya un hecho inevitable.
Durante el tiempo de transición (hasta el 2026) ambos dispositivos (triángulos y luz) podrán coexistir, con lo que el conductor podrá hacer uso de cualquiera de los dos de manera indistinta y sin peligro a recibir ningún tipo de sanción. Será a partir del 2026 que entrará en juego la nueva normativa, y entonces sí, las luces V-16 serán totalmente obligatorias.
¿Qué os parece a vosotros el cambio? ¿A favor o en contra de la V-16?