Revisión y cambio de filtros
Los filtros de aire, aceite y combustible son esenciales para que el motor funcione correctamente. Revisarlos y sustituirlos a tiempo evita acumulación de suciedad, mejora el rendimiento y reduce el consumo de combustible. Un mantenimiento adecuado de los filtros puede prevenir averías costosas.
Control del aceite del motor
El aceite lubrica las piezas internas del motor y evita el desgaste. Es importante comprobar su nivel con frecuencia y seguir las recomendaciones del fabricante para los cambios. Circular con un aceite en mal estado puede dañar el motor gravemente, mientras que un buen mantenimiento alarga su vida útil y asegura un funcionamiento más eficiente.
Presión y estado de los neumáticos
Llevar los neumáticos con la presión adecuada es fundamental tanto para la seguridad como para el ahorro. Una presión incorrecta aumenta el consumo de combustible y el desgaste irregular. Además, revisar el dibujo y el estado de las ruedas es clave para mantener una buena adherencia, especialmente en condiciones de lluvia.
Revisión de frenos y luces
Los frenos deben revisarse periódicamente para garantizar una respuesta eficaz en cualquier situación. Del mismo modo, las luces son esenciales para ver y ser visto, sobre todo en otoño e invierno, cuando los días son más cortos. Cambiar bombillas fundidas y asegurarse de que todo el sistema funciona correctamente es una parte básica del mantenimiento.
Revisiones periódicas
Seguir el calendario de revisiones recomendado por el fabricante es la mejor forma de prolongar la vida útil del coche. Estas revisiones permiten detectar pequeños problemas antes de que se conviertan en averías importantes y garantizan que el vehículo circule siempre en las mejores condiciones.


