Las altas temperaturas del verano hacen que muchos de nuestros hábitos cambien, entre los que también se encuentran aquellos que afectan a la conducción. Además, el calor también afecta a nuestro vehículo en varios aspectos. Es por eso importante tener en cuenta algunos consejos para preparar nuestro coche para el verano. ¡Os contamos más a continuación!
¿Cómo poner a punto tu coche para la época estival?
Algunos de los elementos del vehículo que más sufren la llegada de las altas temperaturas son los neumáticos, la batería y el motor. Por eso, para preparar tu coche para el verano es imprenscindible revisarlos.
Revisa los neumáticos
En primer lugar, comprueba que los neumáticos se encuentren en buen estado, y también la rueda de repuesto. En este sentido, el dibujo debe tener mínimo 1,6mm de profundidad, y presentar una huella sin cortes y un desgaste regular.
En cuanto a la presión, revísala en frío y ten en cuenta la carga que contiene el vehículo.
Comprueba el nivel de los líquidos
A la hora de revisar los líquidos es importante que el vehículo esté en frío y sobre un terreno llano, y también que no se haya encendido el motor previamente para que esté frío.
Los líquidos que es recomendable revisar son el de frenos y dirección, el del limpiaparabrisas y el aceite del motor.
Batería
En referencia a la batería es importante comprobar que el nivel de líquido sea el adecuado y que los bornes no presenten ningún tipo de óxido. De este modo, nuestra batería estará lista para el viaje cuando los bornes estén ajustados, no tengan óxido y que el líquido rellene cada celda sin presentar fugas.
Los frenos
Es importante hacer una revisión de las pastillas, puesto que hay que sustituirlas a partir de los 25.000 km aproximadamente. Comprueba también el buen estado de los discos de freno.
La suspensión
La suspensión afecta a la estabilidad en las curvas, por lo que cabe considerar que su vida útil es de unos 75.000 kilómetros. Revísala para garantizar tu seguridad y la de todos los acompañantes.
Temperatura del habitáculo
Uno de los rasgos más incómodos del verano es el calor que penetra en el interior de nuestro vehículo. Dado que la temperatura en el habitáculo debe ser de máximo 23ºC, es importante revisar el climatizador, el filtro anti fatiga y la carga de gas.
Accesorios útiles
Algunos accesorios que pueden serte útiles para combatir el calor en tu vehículo son las gafas de sol y el parasol. Pueden parecer utensilios prescindibles, pero pueden ayudarnos notablemente a la hora de conducir.
Prioridad a las sombras
La mejor manera de que nuestro vehículo no se caliente en exceso es intentar aparcar siempre a la sombra. La penetración de los rayos sobre el vehículo incrementa considerablemente la temperatura en el interior, por lo que aparcando a la sombra evitaremos el exceso de calor.
En definitiva, esperamos que estos consejos os sirvan para no pasar tanto calor al volante y seguir disfrutando así de la conducción.