La única diferencia son los aditivos
Las gasolineras que no pertenecen a ninguna de las grandes cadenas petroleras y que ofrecen un ahorro de hasta un 15% por litro de combustible. Aun así, todos o casi todos nos planteamos las mismas preguntas. ¿Es peor por ser más económica? ¿Dañará el motor de mi vehículo? Quizá tenga menos aditivos que algunos combustibles más caros, pero no perjudicará la salud del vehículo. Ningún carburante legal es dañino.
El único elemento que puede diferenciar un carburante de otro son los componentes aditivos. «La gasolina es como la leche: las de marca blanca no te envenenan. A una le añaden calcio, a otra la desnatan… pero sigue siendo leche”, asegura Álvaro Mazarrasa, director general de la organización la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP).
Carles Fité, del departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Barcelona, realizó junto a su equipo un análisis comparativo entre dos muestras de carburante, una más económica y otra de marca. “Concluimos que la gasolina base es la misma”, afirma el ingeniero. “Los aditivos son la única diferencia que puede haber, pero se añaden en porcentajes muy pequeños porque la ley establece que, de un determinado compuesto, no puede haber más de cierta cantidad. Es como la sal en un plato: no la ves porque es muy poquita”, explica.
La gasolina sale toda del mismo sitio, y si no tiene aditivos no pasa nada, porque la legislación vela para que tenga la calidad suficiente y no estropee los coches”, asegura el ingeniero.